Nuestro Baton User － La confianza elegida por los profesionales del mundo

Mi primer encuentro fue en la infancia: en la orquesta de la escuela local, el profesor usaba una batuta PICKBOY. Más tarde, como estudiante, compré la mía en Yamaha Ginza. Me impresionó la ligereza y facilidad de la serie de carbono.

El equilibrio es perfecto: estable sin esfuerzo y muy expresivo. Ligero, sin carga en la muñeca. Usé el FTK150 de 2019 a 2025, ahora he vuelto al NCS 34cm, adaptándome al nuevo agarre.

Con el FTK llevaba siempre dos, por miedo a que se rompiera en pleno concierto (de hecho ocurrió una vez). Con el NCS ya no tengo esa preocupación y toco con tranquilidad.

Descubrí las batutas PICKBOY mientras estudiaba en Shenandoah Conservatory (EE.UU.) y desde entonces son mi elección profesional constante.

Actualmente uso el modelo FT-150A (fibra de vidrio, empuñadura de corcho natural, 380mm). Su ligereza y flexibilidad permiten precisión y expresividad, desde gestos minuciosos hasta líneas amplias.

Al dirigir "La historia del soldado" de Stravinsky, la precisión del FT-150A fue crucial. También en el concierto de música de videojuegos con la Orquesta de la Radio de Múnich, apoyó perfectamente la expresividad y ritmo exigidos.

Las batutas Pickboy son verdaderas obras artesanales: refinadas, equilibradas y muy reactivas. Son esenciales en todos mis conjuntos.

En ensayos y conciertos, me dan precisión y flexibilidad, moldeando la música claramente. Siento que son una extensión de mi arte.

En la enseñanza también son valiosas: ayudan a los estudiantes a involucrarse y aprender disciplina y unidad de conjunto.

La primera vez que tomé una batuta PICKBOY fue a los 18 años, en mi primera visita a Japón con una orquesta.

Elegir la batuta ideal es crucial. Las PICKBOY tienen altísima calidad, equilibrio y se sienten como parte de mi cuerpo en concierto.

Uso “NC-H” y “NCS-H” de grafito de carbono.

En una aduana, un agente no sabía qué era la batuta y me pidió demostrar cómo se usaba: terminé dirigiendo en el aeropuerto.

Conocí la batuta PICKBOY en la Academia de Dirección del National Orchestral Institute en Maryland, bajo la maestra Mei-Ann Chen. Desde entonces, es indispensable en mi trabajo.

Uso la FT-150B (fibra de vidrio con empuñadura de corcho, 340mm). Me ofrece consistencia, claridad y comodidad, con un peso que se adapta perfectamente a mi mano.

Durante mi primera temporada en la Barrington Chamber Orchestra, así como en conciertos con la URI Symphony y en concursos en EE.UU. e Italia, siempre confié en mi batuta PICKBOY. También la llevaré en mis próximos compromisos internacionales.

He usado modelos como FT-150F y FT-150J durante muchos años. Todos son ligeros y cómodos, y cambiar de empuñadura según la obra me permite comunicarme mejor con la orquesta.

En mi reciente visita a Japón probé NC-J y FT-150K (ambos de 320mm). Los encontré muy cómodos y espero usarlos pronto en ensayos y conciertos.

Visité la sede de Nakano en Setagaya y conocí al Sr. Saito, quien me atendió con gran amabilidad. Me emocionó ver la foto firmada de Gustavo Dudamel y recibir una batuta personalizada con un agarre similar al suyo.

Cuando era estudiante de secundaria, mi padre me regaló una hermosa batuta PICKBOY en una pequeña tienda de música. Aunque era un poco larga para mí, siempre la guardo en mi estuche como un recuerdo importante, y la uso en momentos especiales.

Prefiero la serie de carbono grafito. Tiene menos vibración y posimagen, transmitiendo cada detalle de mi expresión.

En sinfónicos uso NC-D 350mm y NCS-B 360mm según la orquesta. Para ópera u opereta, mi favorito es un NCS-F 350mm hecho a medida, con corcho redondo que da fluidez a la batuta y flexibilidad a los cantantes.

En una final de concurso internacional utilicé el FT-150D de 380mm que me regaló mi padre. Como pedí dirigir de memoria, retiraron incluso el podio por error, ¡lo cual me sorprendió en el escenario! Afortunadamente, la longitud extra de la batuta ayudó a que los músicos me siguieran sin problemas.

Conocí las batutas PICKBOY en mi infancia, cuando el director de la orquesta local en Guanajuato me regaló algunas. Desde entonces me encantan su diseño y facilidad de uso.

Para ópera y sinfonías grandes uso NC-H y NCS-B. Para conjuntos más ligeros prefiero NCS-K (360mm).

Destacan por su equilibrio, agarre cómodo, variedad de longitudes y materiales ligeros.

En mi debut europeo en 2014 dirigí con una batuta PICKBOY. Siempre viajo con varias opciones y elijo la más adecuada según la obra.